Francisco del Rosario Sánchez (Ciudad de Santo Domingo,9 de marzo de 1817-San Juan de la Maguana, Provincia de Santo Domingo, 4 de julio de 1861), fue un abogado, y político dominicano. Es junto a Juan Pablo Duarte y Matías Ramón Mella, uno de los Padres Fundadores de la República Dominicana.
Sánchez fue líder y estratega político de la guerra dominicana y contraatacó la ocupación haitiana, tomó las riendas de la lucha tras la ausencia de Duarte y proclamó la independencia en el Baluarte San Genaro el 27 de febrero de 1844.
Familia y primeros adoptados
Sánchez nació el 9 de marzo de 1817 en la ciudad de Santo Domingo, durante el periodo de 12 años bastante conocido por los dominicanos como España Boba. Este período estuvo plagado de una crisis tanto económica como cultural, en vista de que, cuando Juan Sánchez Ramírez consiguió que la "Junta de Bandillo" a finales de 1808 decidiera volver a España o reincorporarla tras vencer al gobernador Jean-Louis Ferrand en la Batalla de Palo Hincado, quien aplicó el Tratado de Basilea en 1804, mediante el cual España cedió la parte este de la Isla a Francia en 1795. España estaba bajo la invasión napoleónica, lo que impidió cumplir con los requerimientos de la colonia reconquistada.
Sánchez era hijo de Olaya del Rosario Belén (1791–1849), una mujer mulata de tez clara con antepasados tanto europeos (canarios) como africanos, y Narciso "Señor Narcisazo" Sánchez Ramona (1789– 1869), un hombre alto que descendía mayoritariamente de esclavos. Por su diferente condición racial y socioeconómica (siendo la de su esposa Olaya, mucho mayor a la de él), tuvieron que casarse tras una autorización especial del alcalde de la ciudad.
Su madre era peluquera y fabricaba peines, mientras que su padre trabajaba en el comercio de carnes, vendiendo, matando y criando ganado. Sus apellidos estaban invertidos debido a que sus padres aun no estaban casados al momento de su nacimiento, haciéndolo oficialmente en 1819.
Sánchez tuvo seis hijos con varias mujeres diferentes, siendo la primera, Felicita Martínez,con quien procreó a Mónica, nacida el 30 de enero de 1838, cuando Sánchez tenía 20 años. Tiempo después procreó a María Gregoria (Goyita), nacida el 30 de noviembre de 1841, con María Evarista Hinojosa. Luego, con Leoncia Leydes Rodríguez, nacida en Curazao, tuvo a Leoncia. Posteriormente con Mercedes Pembrén Chevalier, procreó a Petronila.
El 4 de abril de 1849 se casó con Balbina de Peña Pérez, con quien procreó a Juan Francisco y Manuel de Jesús. Su hijo Juan Francisco fue ministro de Hacienda en el gobierno de Ulises Heureaux y formó parte del gabinete de gobierno del también presidente Carlos Morales Languasco. Manuel de Jesús, en cambio, murió en la infancia.
Sánchez, el mayor de 11 hermanos, creció en una familia muy nacionalista. Recibió su educación primero de su madre, y luego del sacerdote peruano Gaspar Hernández, un patriota que animó al joven Sánchez a seguir los pasos de su familia. También fue influenciado por su padre y su tía, María Trinidad Sánchez, ambos involucrados en el movimiento "Revolución de Los Alcarrizos", una resistencia temprana que intentó liberar a los dominicanos del dominio haitiano bajo la dictadura de Jean-Pierre Boyer, quien invadió en 1822. y puso toda la isla bajo su control. Desafortunadamente, esta conspiración finalmente fue descubierta por Boyer, quien ordenó que todos los involucrados fueran ejecutados. Narciso, sin embargo, fue encarcelado. Esta acción no solo causó sufrimiento a Olaya, sino que también se acumuló en un temor y una preocupación duraderos por sus hijos y su esposo, quien ahora era señalado como enemigo por los haitianos. A medida que el joven Sánchez creció emulando los pasos revolucionarios de su padre, sus amarguras y preocupaciones trascenderían hacia el futuro.
Su infancia transcurrió en el marco del período de la ocupación haitiana en la parte oriental de la isla, que se inició en 1821 tras el fracaso de la iniciativa independentista del ilustrado José Núñez de Cáceres, a la que los historiadores denominan la "Independencia Efímera".
En su juventud, Sánchez acompañaba a su padre en las labores de administración de fincas agrícolas, lo que le permitía relacionarse con personas de diferentes clases sociales. El historiador Ramón Lugo Lobatón describió a Sánchez como un hombre esbelto, de singular porte, finos modales, educación y cuidadosa forma de hablar, que tocaba diversos instrumentos musicales y recitaba poesías y conquistó el corazón de la curazoleña, Leoncia Rodríguez, con quien tuvo descendencia. Sus habilidades le abrieron las puertas en Curaçao, donde vivía uno de sus exiliados y era profesor de español.
Su entrada en La Trinitaria
Un día, mientras asistía a clases de filosofía, se le acercó Juan Pablo Duarte, quien también asistía a estas clases y quedó inmediatamente intrigado por el nivel intelectual de Sánchez. En 1838, Duarte fundó el movimiento La Trinitaria, una organización nacionalista que pretendía llevar la libertad al pueblo dominicano, que durante este tiempo vivía en la tiranía bajo el dominio haitiano. El objetivo principal de este movimiento era no solo derrocar el gobierno haitiano de Santo Domingo, sino también establecer un estado independiente libre de cualquier potencia extranjero. Al ver a Sánchez como un candidato perfecto para la membresía, Duarte no lo pensó dos veces antes de reclutarlo. Sánchez había viajado a Estados Unidos y Europa cuando era joven. Su visión de la causa fue la típica meta republicana del Siglo de la ilustración.
Líder suplente de Duarte
El exilio de Juan Pablo Duarte se produjo en la última y más crucial etapa de la lucha. Pero fue cuando Duarte estaba exiliado y escondido en Venezuela que Sánchez se convirtió en la presencia central de la revuelta dominicana. En 1843, cuando Duarte se exilió en Curazao por temor a ser asesinado o encarcelado por las autoridades haitianas, Sánchez, entonces de 25 años, asumió la dirección del movimiento independentista La Trinitaria, donde presidió las reuniones del grupo y amplió los contactos con representantes del sector social más importante de la ciudad, con la colaboración del colega Ramón Matías Mella, pero para evitar ser sometido por los haitianos, Sánchez difundió el rumor de que había muerto de una enfermedad.
La labor revolucionaria de Sánchez fue intensa. Originalmente, el tenía la intención de consumar la independencia a fines de 1843 con solo las fuerzas trinitarias. Esto hizo que Sánchez, junto con Vicente Celestino Duarte, solicitara en carta la asistencia de Duarte:
"Después de vuestra marcha, todas las circunstancias han sido favorables, de modo que sólo nos ha faltado una combinación para haber asestado el golpe. Hasta la fecha está el negocio en el mismo estado en que lo dejasteis: por lo que os pedimos, aunque sea a costa de una estrella del cielo, los siguientes efectos: dos mil o mil o quinientos fusiles, por lo menos: cuatro mil cartuchos, doscientos o trescientos de plomo; quinientas lanzas o lo que pueda conseguir."
Sánchez tomó la delantera como principal impulsor del movimiento independentista, manteniendo contacto con Duarte a través de sus familiares. Si bien fue educado y aprendió por sí mismo latín y francés más adelante en su vida, se le recuerda principalmente como un hombre de acción. En las diligencias que se desarrollaron poco antes de la proclamación de la independencia el 27 de febrero de 1844, Sánchez fue elegido por sus pares como Comandante en Armas y Jefe de la Junta de Gobierno en la naciente república. Esto fue todo un reconocimiento y un testimonio de sus virtudes. A principios de enero de 1844, Sánchez redactó el manifiesto de independencia, que fue entregado al conservador Tomás Bobadilla, para su publicación, por sugerencia de Mella.
En uno de los párrafos del manifiesto, Sánchez denota su firme decisión de lograr el objetivo contenido en el juramento trinitario:
"Creemos haber demostrado con constancia heroica, que los males de un gobierno deben sufrirse mientras sean soportables, antes que hacer justicia aboliendo formas; pero cuando una larga serie de injusticias, violaciones e injurias, continuando con el mismo fin, denotan el designio de reducirlo todo al despotismo y a la más obsoleta tiranía, es derecho sagrado de los pueblos y su deber el sacudirse el yugo de la tal gobierno y prever nuevas garantías que aseguren su futura estabilidad y prosperidad" y agrega: “Hace veintidós años, el Pueblo dominicano, por una de esas fatalidades del destino, está sufriendo la más ignominiosa opresión…"
Bibliografía
Candelario, Ginetta E. B. CandelarioGinetta E. B. (2016). Sánchez, María del Socorro del Rosario. Oxford University Press.
Diario, Listin (7 de julio de 2017). «El tránsito a la inmortalidad del prócer Francisco del Rosario Sánchez». listindiario.com. Consultado el 13 de diciembre de 2022.
Tejeda, Karil. «Sánchez, Padre de la Patria.». Diario El Matero. Consultado el 12 de diciembre de 2022.
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